Un silencio seco rodea la palabra. Todo termina y todo vuelve a comenzar. Son estos los minutos por venir, ya en la memoria. Un tiempo pasado y un tiempo futuro reunidos. Un tiempo dentro del tiempo. Y así como el coloso inmóvil, sus pies en ambas orillas, la palabra se abrirá al paso de las olas, y el arriba y el abajo, el mar golpeará con fuerza. En este vuelo del dragón a la serpiente, agua, no aire tibio.
Habitantes de hondos sonidos, lentas sílabas sumergidas, vendrá un segundo en que las aguas se retiren, y la palabra seque sus maderas hasta convertirlas otra vez en fueg
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